AdBlue®: Más presente que nunca

Los ciudadanos empiezan a conocer la regulación sobre emisiones del transporte
La mayoría de los ciudadanos vivía ajena a la existencia de los niveles de emisión de gases de efecto invernadero de los vehículos hasta que los medios se llenaron de noticias sobre las limitaciones de circulación por contaminación o el escándalo de la marca Volkswagen. ¿Conocen los ciudadanos qué soluciones existen para reducir las preocupantes emisiones de gases de efecto invernadero? Una de ellas es el AdBlue®.

¿LO CONOCEMOS BIEN TODOS?

Las noticias en torno al escándalo de VW sirvieron para que una gran parte de la opinión pública tuviera su primer contacto con la regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero, las NOx, el AdBlue® y los sistemas SCR de de los vehículos. Por otro lado, las medidas tomadas por el Ayuntamiento de Madrid limitando durante varios días la circulación en la capital por los altos niveles de NOx volvieron a dar destaque a estos sistemas de control de emisiones, donde el AdBlue® se postula como la apuesta más firme. A pesar de ya ser un viejo conocido en el mundo del transporte, tanto de viajeros como de mercancías, aún son muchas las dudas que rodean este producto.

¿QUÉ ES EL ADBLUE®?

El AdBlue® es una solución acuosa, compuesta únicamente por agua desmineralizada y urea especial para automoción. En esta simplicidad radica su secreto ya que cualquier elemento que acabara entrando en el sistema SCR dañaría partes importantes del vehículo, en especial el catalizador.
Los productos que tienen la marca registrada AdBlue® son los únicos que garantizan que el producto es apto para su utilización en cualquier sistema SCR. Esta marca está registrada por la VDA (Asociación Alemana del automóvil) organismo encargado de auditar los fabricantes de AdBlue® y tutelar el correcto uso de la marca.

Tipos de AdBlue®:

Dentro del AdBlue®, se pueden aún diferenciar dos calidades según el método de producción. El que mayores garantías de calidad da es cuando la fabricación del AdBlue® está integrada en la producción de la urea ya que de esta forma se obtiene un producto final que no ha estado expuesto a ningún elemento externo o contaminante y cuyo grado de disolución es total.

En España el único fabricante que aplica esta tecnología es Fertiberia puesto que es el único fabricante nacional de urea.

Por otro lado, el proceso de fabricación de AdBlue® más habitual y al mismo tiempo el que más problemas de calidad puede dar, es el de la disolución. Este método consiste en disolver urea sólida, normalmente importada y que ha estado expuesta a contaminantes externos que terminarán apareciendo en el producto final.
En este caso es habitual encontrar un AdBlue® en el que la urea no se ha disuelto correctamente y tiende a solidificarse una vez introducida en el vehículo. Esos cristales de urea, terminan dañando los componentes del sistema SCR y reduciendo su vida útil. Garantía de fabricante.
En el mercado se pueden encontrar productos con distintas denominaciones como “AUS 32”, “Solución de urea para Automoción” o marcas propias registradas que, si no vienen acompañadas de la marca AdBlue® no ofrece ninguna garantía de cumplir con las exigencias mínimas de calidad. Su uso puede dañar al vehículo y anulará la garantía del fabricante. Por este motivo los fabricantes de vehículos recomiendan que solo se rellenen los depósitos con AdBlue® que disponga de la marca registrada y preferentemente, fabricados a partir de urea líquida.

¿Qué ventajas tiene su uso?

Con la llegada del EURO 6 y las mayores restricciones en las emisiones, la utilización del AdBlue® se ha convertido en algo ineludible para todos los fabricantes que, combinándolo en ocasiones con otras tecnologías, lo han convertido en una seña de identidad de vehículos limpios y amigos del medioambiente.

Las pruebas en laboratorio y en carretera así lo demuestran y su uso va en aumento con la unánime adopción por parte de todas las marcas de vehículos pesados y la mayoría de ligeros. En algunos casos, como el grupo PSA (Peugeot-Citroën) se ha decidido instalar sistemas SCR en toda su gama diesel. También se espera que las autoridades adopten un papel más activo en la regulación y control de las emisiones, tanto en los centros de inspección, como en carretera con controles aleatorios. Circular sin AdBlue® o con un producto que no cumpla los parámetros se considera un delito contra el medioambiente y acarrea la inmovilización del vehículo e importantes multas económicas.

Sin embargo, lo que en un principio se presentaba como una imposición molesta ha resultado tener ventajas asociadas que hacen del uso de AdBlue® un elemento positivo para el consumdor.

Además de resolver el problema de las emisiones, uno de los mayores beneficios ligados al uso de AdBlue® es la mejora en el consumo de carburantes.

Al disponer de un sistema de eliminación de gases NOx no tan eficiente, los fabricantes pueden optimizar aún más sus motores para lograr mejores prestaciones con un menor consumo, sabedores que el exceso de gases que esto genera, será debidamente neutralizado por el AdBlue®.
El AdBlue® es una tecnología que lleva muchos años demostrando su valía y beneficios en el sector de los transportes y todo indica que seguirá siendo imprescindible en el futuro.

FUENTE: www.revistaviajeros.com